Hola a todas, antes que nada quiero presentarme y contarles un poco sobre mi y el cómo nació la idea de Lekokó y qué fue lo que me inspiró a hacerlo.

Mi nombre es Paulina, nací en Venezuela, hija de madre venezolana y padre español. Vivo en España desde el 2002… si ya son unos cuantos años desde que crucé el charco… para quedarme. Y sí, tampoco se me quita ese acentillo gracioso y la dificultad de conjugar los verbos como “vosotros hacéis”.

Decidí venir a España en aquel entonces para complementar mis estudios en Diseño Gráfico, y tuve la oportunidad de ampliar mis conocimientos en branding, publicidad y marketing con un master y varios postgrados. Esos años de estudios ya luego se convirtieron en trabajo, y con el paso del tiempo en mi hogar.

Además de mi gran pasión por el diseño me di cuenta de que siempre he tenido una venita empresarial por allí escondida. Por eso, siempre que podía, me ponía a pensar en posibles productos para diseñar, crear y vender.

Así que en el 2015 me puse a darle forma a la idea de crear mi propia marca de ropa. Para entonces estaba enfocada en diseñar bañadores con diseños muy llamativos y alegres. En el fondo mi sangre latina también quería compartir el gran poder del color del Caribe, de sus apoteósicos atardeceres, de la magnificencia y secretos de nuestro Amazonas, del sabor y color de nuestras frutas, del color de la tierra trabajada con sudor y cantos, de la exuberancia y belleza de la mujer venezolana, de la gran humanidad de nuestros compatriotas.

Una vez me puse manos a la obra, lo primero que ideé fue el nombre, y después de muchos brainstormings surgió “Lekokó”. Lekokó hace referencia a la playa (cocoteros o palmeras), pero con un guiño al tono francés que le daba el estilo y la clase que buscaba. Luego investigué todo lo referente al material; aquí tardé aún mas buscando fabricantes de textil para playa y que además tuvieran estampados espectaculares y diferentes. Encontré finalmente un lugar que hacía diseños muy lindos y compré unos cuantos metros para empezar a ensayar. Además de las mil y un cosas más que implica hacer un producto y su logística de confección, también fue toda una misión buscar fornituras y abalorios que no se estropearan con el salitre del mar y finalmente una costurera que me hiciera los patrones y confeccionara los bikinis.

Así salieron las primeras muestras de Lekokó y la gente que los llegó a ver quedaron encantadas y fascinadas con las piezas. No seguí la idea pues mi trabajo como diseñadora en ese momento no me permitió enfocarme 100% a ello y el verano ya se había ido.

Años mas tarde y con la experiencia adquirida con los bikinis, empecé a indagar en el mercado del activewear y la ropa deportiva. Mi fascinación por el deporte y la vida sana, acompañada de la posibilidad de llevar ropa bonita y elegante sin perder el confort y la funcionalidad me habían vuelto a rondar la cabeza.

Volví a investigar y experimentar durante 1 año aproximadamente, buscando fabricantes de telas especializadas para deporte, y hasta llegué a ir a China para asistir a la mejor feria textil del mundo deportivo en Shanghái, Interfiliere Shanghai. Fue en este viaje que decidí estampar mis propias telas con diseños exclusivos.

Y así surgió nuevamente la inspiración y las ganas de sacar a Lekokó al mercado, porque tenía ese instinto que solo tenemos las mujeres, de que Lekokó triunfaría y enamoraría a millones de mujeres que buscan ser simplemente “ellas”.

La decisión estaba tomada! Quería emprender el viaje de ser una emprendedora enamorada de las ideas, la belleza, la vida, la autenticidad, del no al miedo y al fracaso, del creer en mí, creer en las oportunidades, de liderar y no seguir, de seguir tus sueños,… en fin, las cartas ya estaban echadas.